La comunicación institucional ha cobrado cada vez mayor relevancia, hoy las organizaciones tienen la posibilidad de transmitir su cultura y sus acciones institucionales en forma directa y por una multiplicidad de canales a todos los stakeholders. Estos stakeholders están cada vez interesados en conocer la reputación de la organización con la que interactúan a través de sus servicios y productos o por el mero hecho de compartir un lugar en la sociedad.
Que los medios sean cada vez más accesibles no implica que las organizaciones los usen, los nuevos medios con su interactividad plantean un nuevo desafío: la notoriedad no siempre es positiva, para ser popular el público tiene que aprobar cada mensaje y para tener relevancia entre la multiplicidad de mensajes que recibimos, el mensaje debe ser bien apreciado y ser pertinente para su receptor.
